Consisten en un calentador cerámico con regulador de temperatura en el mango, insertado en una cápsula de vidrio de borosilicato, consigue que el aire sea calentado al entrar en contacto con el vidrio caliente, material totalmente neutro.

Con el regulador incorporado, podremos subir la intensidad de la temperatura, pudiendo empezar la sesión con el regulador a menos de ¾ de su recorrido par a conseguir una temperatura de 175-195ºC , e ir subiéndolo poco a poco para exprimir la carga al máximo.

Para vaporizar aceite BHO o hachís, bastará con subirlo algo más de los ¾ de recorrido, e ir tanteando hasta encontrar la temperatura adecuada.

Para vaporizar, simplemente llenamos una cazoleta compatible con la marihuana o el hachís, y situamos la punta de la cápsula de vídrio del vaporizador sobre ella, mirando que obtengamos un buen sellado entre ambas partes.